El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.
sábado, 23 de octubre de 2010
Estoy así, tan triste ves, estoy atado sobre tu riel. Bien, él es veloz no tiene tiempo para los dos. No estoy bien, puede ser pero si me detengo, veré mi cadáver bajo mis pies. Y digo fuera de aquí, fuera dolor, no quiero tenerte; llevatelo. Hermana, llevatelo. El quería venir mi última función, nunca me había visto. Nunca estuvo aquí, el nunca llegó. Hermana, llevatelo. Y digo fuera de aquí, y digo fuera dolor, no quero tenerte, llevatelo. Hermana, porfavor: llevatelo!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario